Entre 1970 y 1973, una cantante, costurera, pintora, actriz y bailarina alemana llamada Sibylle Baier, grababa de forma casera una serie de canciones junto a su guitarra y una máquina de grabación. Todas estas grabaciones quedaron guardadas durante más de treinta años. Hoy llegan a nosotros estas joyas del folk aleman gracias al descubrimiento, por parte de su hijo, en 2006.